"Su dueño lo usaba de payaso en los banquetes.
El esclavo Eunus se ponía en trance y por la boca echaba humo y fuego y profecías
que hacían reír a los invitados.
En una de esas comilonas, y después del éxtasis y las llamaradas,
Eunus anunció, solemnemente, que él iba a ser rey de esta isla.
- Sicilia será mi reino, dijo, y dijo que se lo había dicho la diosa Demeter.
Los invitados rieron hasta rodar por los suelos.
Unos días después, el esclavo fue rey.
Echando incendios por la boca, degolló a su amo y desató
una tremenda revuelta de esclavos que invadieron pueblos y ciudades
y coronaron a Eunus rey de Sicilia.
La isla ardió.
El nuevo monarca mandó matar a todos sus prisioneros,
salvo a quienes supieran fabricar armas, y emitió monedas donde su nuevo nombre,
Antiocus, fue estampado junto a la efigie de la diosa Demeter.
El reino duró cuatro años, hasta que Antiocus fue vencido por la traición,
encarcelado y devorado por los piojos.
Medio siglo después, llegó Espartaco."
EDUARDO GALEANO.