"El asesino llega a la iglesia escoltado por dos patrulleros policiales.
Entra y espera, escondido detrás de una columna.
Romero está celebrando misa.
Cuando abre los brazos y ofrece el pan y el vino, cuerpo y sangre del pueblo,
el asesino aprieta el gatillo."
Eduardo Galeano
Memoria del Fuego III-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario