"En 1930 Albert Camus era el san Pedro que custodiaba la puerta
del equipo del fútbol del la Universidad de Argel.
Se había acostumbrado a jugar de guardamete desde niño,
Se había acostumbrado a jugar de guardamete desde niño,
porque ése era el puesto donde menos se gastaban los zapatos.
Hijo de casa pobre, Camus no podía darse el lujo de correr
Hijo de casa pobre, Camus no podía darse el lujo de correr
por las canchas: cada noche, la abuela le revisaba las suelas
y le pegaba una paliza si las encontraba gastadas.
Durante sus años de arquero, Camus aprendió muchas cosas:
Durante sus años de arquero, Camus aprendió muchas cosas:
'Aprendí que la pelota nunca viene hacia uno por donde uno
espera que venga.
Éso me ayudó mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades,
Éso me ayudó mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades,
donde la gente no suele ser lo que dice"
También aprendió a ganar sin sentirse Dios y a perder sin
También aprendió a ganar sin sentirse Dios y a perder sin
sentirse basura, sabidurías difíciles, y aprendió
algunos misterios del alma humana, en cuyos laberintos
supo meterse después, en peligroso viaje, a lo largo de sus libros."
Eduardo Galeano
"No esperes el juicio final. Éste ocurre todos los días."
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