"Desamor, desencuentro, perdón y olvido,
cuerpo con mineral, pueblos trabajadores,
infancias pobres, cinco siglos igual.
Lealtad sobre tumbas, piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar, sueño largo del mal
hijos de nadie, cinco siglos igual.
León Gieco.
León Gieco.
León Gieco
El fatalismo biológico, estigma de las razas inferiores congénitamente condenadas a la indolencia y a la violencia y a la miseria,
no sólo nos impide ver las causas reales de nuestra desventura
histórica.
Además, el racismo nos impide conocer, o reconocer, ciertos valores fundamentales que las culturas despreciadas han podido
milagrosamente perpetuar y que en ellas encarnan todavía,
mal que bien, a pesar de
los siglos de persecución, humillación y degradación.
Esos valores fundamentales no son objetos de museo.
Son factores de historia, imprescindibles
para nuestra imprescindible invención
de una América sin mandones ni mandados.
Esos valores acusan al sistema que los niega.
milagrosamente perpetuar y que en ellas encarnan todavía,
mal que bien, a pesar de
los siglos de persecución, humillación y degradación.
Esos valores fundamentales no son objetos de museo.
Son factores de historia, imprescindibles
para nuestra imprescindible invención
de una América sin mandones ni mandados.
Esos valores acusan al sistema que los niega.
Eduardo Galeano
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