20.11.16

" El arte de las neuronas."


En 1906, Santiago Ramón y Cajal recibió el Premio Nobel de Medicina.


Él había querido ser artista, pintor. 



Su padre no lo dejó, y no tuvo más remedio que convertirse en el científico español más importante de todos los tiempos.



Se vengó dibujando lo que descubría. Sus paisajes del cerebro competían con Miró, con Klee:



El jardín de la neurología brinda emociones artísticas incomparables —solía decir.



Él disfrutaba explorando los misterios del sistema nervioso, pero más disfrutaba dibujándolos. 



Y todavía más, más todavía, disfrutaba diciendo a viva voz lo que pensaba, a sabiendas de que eso iba a darle más enemigos que amigos.



A veces preguntaba, sorprendido: 



¿No tienes enemigos? ¿Cómo que no? ¿Es que jamás dijiste la verdad, ni jamás amaste la justicia?

Eduardo Galeano
 - Los hijos de los días.-

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