"Lo que abunda
no se ve."
Dalmiro Sáenz
"Hace dos mil quinientos años, Sócrates paseaba con Glaucón,
hermano de Platón, en los alrededores del Pireo.
Glaucón contó la historia de un pastor del reino de Lidia,
que una vez encontró un anillo, se lo colocó en un dedo
y al rato se dio cuenta de que nadie lo veía.
Aquel anillo mágico lo volvía invisible a los ojos
de los demás.
Sócrates y Glaucón filosofaron largamente
sobre las derivaciones éticas de historia.
Pero ninguno de los dos se preguntó por qué
las mujeres y los esclavos eran invisibles
en Grecia, aunque no usaban anillos mágicos."
Eduardo Galeano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario