"Yo ya llevaba un buen rato escribiendo: " Memoria del fuego", y cuanto más escribía más adentro me metía en las historias que contaba.
Ya me estaba costando distinguir el pasado del presente: lo que había sido estaba siendo, y estaba siendo a mi alrededor, y escribir era mi manera de golpear y de abrazar.
Sin embargo, se supone que los libros de historia no son subjetivos.
Se lo comenté a don José Coronel Urtecho:- En este libro que estoy escribiendo, al revés y al derecho, a luz y a trasluz, se mire como se mire, se me notan a simple vista mis broncas y mis amores.
Y a orillas del río San Juan, el viejo poeta me dijo que a los fanáticos de la objetividad no hay que hacerles ni puto caso:
- No te preocupés -me dijo-. Así debe ser.
Los que hacen de la objetividad una religión, mienten.
Ellos no quieren ser objetivos, mentira: quieren ser objetos, para salvarse del dolor humano."
Eduardo Galeano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario