Cuando Irak era Sumeria, el tiempo tuvo semanas, las semanas tuvieron días y los días tuvieron nombres.
Los sacerdotes dibujaron los primeros mapas celestes y bautizaron los astros, las constelaciones y los días.
Hemos heredado sus nombres, que fueron pasando, de lengua en lengua, del sumerio al babilonio, del babilonio al griego, del griego al latín y así.
Ellos habían llamado dioses a las siete estrellas que se movían en el cielo, y dioses seguimos llamando, miles de años después, a los siete días que se mueven en el tiempo. Los días de la semana siguen respondiendo, con ligeras variantes, a sus nombres originales: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno, Sol. Lunes, martes, miércoles, jueves….
Eduardo Galeano.
Fuente : "Espejos "
"Una historia casi universal."
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