"Quizás las vidas nuestras
están hechas de música."
Galeano
Una noche, en un sendero perdido, fue asaltado por unos ladrones. Iba Mesé Figueredo de camino a unas bodas, él encima de una mula, encima de la otra su arpa, cuando unos ladrones se le echaron encima y lo molieron a palos.
A la mañana siguiente, alguien lo encontró. Estaba tendido en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo con un hilo de voz:
- “Se llevaron las mulas.”
Y dijo también:
- “Se llevaron el arpa.”
Y, tomando aliento, dijo riendo:
- “¡Pero no se han podido llevar la música!”
Eduardo Galeano
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