"Fui muy creyente cuando era chico, muy místico.
Y éso es como la borra en el fondo del vaso del vino, te queda para siempre.
No es una cosa que se va; se transfigura, cambia de nombre.
En el fondo, uno busca a Dios en los demás.
O en la naturaleza, entendida como una bella energía del mundo,
que es a la vez terrible y hermosa.
¿Dónde está aquel Dios que tuve de chico y un día se me cayó
por un agujerito del bolsillo y nunca más lo encontré?
Después supe que lo estaba llamando por otros nombres. "
GALEANO
_ Reportaje : 13 de abril de 2015 - "La Nación -
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