29.12.15

"Latinoamericanos."



Dicen que hemos faltado a nuestra cita con la Historia, y hay que reconocer que nosotros llegamos tarde a todas las citas. Tampoco hemos podido tomar el poder, y la verdad es que a veces nos perdemos por el camino o nos equivocamos de dirección, y después nos echamos un largo discurso sobre el tema
. Los latinoamericanos tenemos una jodida fama de charlatanes, vagamundos, buscabroncas, calentones y fiesteros, y por algo será.
 Nos han enseñado que, por ley de mercado, lo que no tiene precio no tiene valor, y sabemos que nuestra cotización no es muy alta.
 Sin embargo, nuestro fino olfato para los negocios nos hace pagar por todo lo que vendemos y nos permite comprar todos los espejos que nos traicionan la cara.

 Llevamos quinientos años aprendiendo a odiarnos entre nosotros y a trabajar con alma y vida por nuestra perdición, y en eso estamos; pero todavía no hemos podido corregir nuestra manía de andar soñando despiertos y chocándonos con todo, y cierta tendencia a la resurrección inexplicable. 


Eduardo Galeano 

"Ideas".

Yo, mutilado capilar

Los peluqueros me humillan cobrándome la mitad. 
Cada pelo que pierdo, cada uno de mis últimos cabellos es un compañero que cae y que antes de caer ha tenido nombre o por lo menos número.

Me consuelo recordando la frase de un amigo piadoso que me dijo alguna vez:
- “Si el pelo fuera importante estaría adentro de la cabeza, no afuera”.
Y también me consuelo comprobando que en todos estos años se me ha caído mucho pelo... pero ninguna idea...
 Lo que es una ventaja si se compara con tanto arrepentido que anda por ahí.

EDUARDO GALEANO

27.12.15

"Doña Chila Monti"

Doña Chila Monti ya tenía unos cuantos años y estaba más cerca del arpa que de la guitarra.
 Bien lo sabía su hijo Horacio, pero se pegó tremendo susto cuando la vio como la vio: las manos tembleques, los ojos salidos, las piernas flojas que no podían caminar...
- ¿Qué pasó? ¿Qué pasó?, preguntó el hijo.
 Y la madre con un resto de voz, la poca voz que le quedaba, alcanzó a musitar:- “Me robaron”.
 El hijo quiso saber qué cosas le habían robado.
 Y ahí ella pegó un salto y resucitó, furiosa, indignadísima: - “Vos bien sabés que no tengo nada yo, ¿Qué cosas me iban a robar? ¡Ninguna! Cómo se te ocurre semejante barbaridad...¿Tengo cosas yo?
 Bien sabe Dios que cuando me llegue la hora subiré sin nada...
-” Bueno, bueno, dijo Horacio, pero si decís que te robaron...
- “Sí, me robaron” 
-¿Y qué se llevaron?
- “Las ideas”.

EDUARDO GALEANO

Who are the nobodies?


"The nobodies,
the ones who are worth less
than the bullet that kills them."

EDUARDO GALEANO

"Diabladas".

Hace ya algunos siglos, Martín Lutero advirtió que Satán no está solamente entre los moros, entre los turcos, sino que habita nuestra propia casa.
 Que satán está en el pan que comemos y en el agua que bebemos.
Y pasaron los siglos y así siguió siendo.
En el año 1982, el demonio tuvo la osadía de visitar al Papa en el Vaticano.
Apareció el demonio en forma de mujer.

 Una mujer que rugía arrastrándose por los suelos.
 Y el Papa Juan Pablo II, libró un combate cuerpo a cuerpo contra el maligno, conjurando al intruso con exorcismos que provenían de otro papa que había logrado arrancar de Galileo Galilei la diabólica idea de que el mundo giraba alrededor del sol.
Y cuando el Demonio apareció en forma de becaria en el salón obal de la Casa Blanca... 
El presidente Bill Clinton no lo conjuró usando ninguno de esos anticuados métodos católicos de exorcismo, sino que Clinton explusó al maligno arrasando Yugoslavia en una guerra de tres meses.
EDUARDO GALEANO

"Invasión".

Tiene pánico a la invasión el país que nadie ha invadido jamás, y que sin embargo tiene la mala costumbre de invadir a los demás.
En los años 80, el peligro se llamaba Nicaragua.
El presidente Ronald Reagan asustaba a la población.
 Y denunciaba el ¡inminente peligro, la amenaza! de la invasión que iba corriéndose desde América Central, México, vía Texas entrando en los Estados Unidos y apoderándose del país... mientras a espaldas del presidente un mapa mostraba esa Gran mancha roja que avanzaba..
 La teleaudiencia espantada no tenía la menor idea de dónde quedaba Nicaragua... 
Ni sabía que ese pobre país había sido arrasado por una dictadura de medio siglo, fabricada en Washington.
 Y después, por un terremoto que no dejó nada en pie...
Y esa teleaudiencia asustadísima, tampoco sabía que ese “País Feroz” tenía en total cinco ascensores y una sola escalera mecánica, que no funcionaba...
EDUARDO GALEANO

"Fábricas".


Corría el año 1964. 
Y el dragón del comunismo internacional abría sus siete fauces para comerse a Chile.
La publicidad, sobre todo la publicidad en la televisión, bombardeaba a los chilenos mostrando imágenes de iglesias quemadas, de tanques rusos, de guerrilleros barbudos que secuestraban a los niños y se los llevaban lejos.
Y hubo elecciones. 
Y el miedo venció.
Y Salvador Allende, el candidato derrotado me contó qué era lo que más le había dolido de esa experiencia dolorosa.
La empleada de la casa de al lado, la casa de al lado de su casa, en el barrio de Providencia, era una pobre mujer que trabajaba veinte horas por día ocupándose de los niños, lavando y planchando la ropa, fregando, haciendo la comida... del día a la noche trabajando sin parar, esa pobre mujer que había envuelto su ropa en una bolsa de plástico y la había enterrado en el jardín, porque tenía miedo de que si ganaban los "Rojos" le expropiaran su propiedad.
EDUARDO GALEANO

"¿Por quién se jugaba Artigas?"


"Artigas se jugaba por los negros, por los indios, por los gauchos,
 por los mulatos, por los descalzos, por los humillados..."

EDUARDO GALEANO

"Artigas".

“Cuando se trata de salvar los intereses públicos, 
se sacrifican los particulares”.
José Gervasio Artigas

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Artigas fue muy importante, mucho más de lo que se reconoce; fue el primer ciudadano ilustre del Mercosur, primero porque fue quien con más ahínco luchó para que no se rompiera el mapa de la Patria Grande, y segundo, porque de todos los héroes de la independencia fue el que tuvo la conciencia social más clara. No quiso que la independencia fuera lo que fue: una emboscada contra los hijos más pobres de América.
 Esa doble dimensión lo agiganta.
 Artigas hizo la reforma agraria medio siglo antes que Lincoln y un siglo antes que Zapata. Claro que es un tipo muy reivindicable, pero ¿por qué se lo ha olvidado? ¿Por qué no ocupa el lugar que debería ocupar?
 Porque como jefe militar no tuvo mucho talento. No fue un buen jefe militar, y nosotros aprendemos una historia militar. Puros nombres de batallas.
 Por eso yo fui el peor estudiante de Historia. La odiaba. ¡Y después escribí tanto de historia!
 Pero odiaba la historia porque era una sucesión de batallas inverosímiles, donde todos los héroes morían pronunciando frases larguísimas y eran señores de bronce con los que yo no tenía nada que ver.
 Yo decía: “¿Y estos tipos qué son, de mármol, de bronce?
 No lloran, no se enamoran. No tienen miedo. ¿Qué tienen que ver conmigo?”.
 Ir a historia era una visita al museo de cera.
 Un desfile de próceres recién salidos de la tintorería, ¿cómo era posible que tuvieran esos uniformes tan lustrosos? Si era verdad que vivían de batalla en batalla…
 Artigas no tenía nada que ver con eso.
 Él gobernó sentado encima de un cráneo de vaca, bebiendo ginebra de un cuerno.
 El único lujo que se daba era que tenía dos y hasta a veces tres secretarios, pero eso se explica por la falta de papel carbónico.
 Los secretarios eran el duplicado, la copia.
 Ese fue el único lujo que se dio.
 Fue el hombre más sencillo del mundo, gobernó para los sencillos y habló poquísimo.

EDUARDO GALEANO

"La espada y la cruz."


Guayasamín

"La espada y la cruz marchaban juntas
 en la conquista y en el despojo colonial."
Eduardo Galeano

"Los nadies".


Luciano Arruga. ¡Presente!

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica
roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

EDUARDO GALEANO

"The nobodies"

Fleas dream of buying a dog
and the nobodies dream of getting out from under their poverty,

that some magic day
suddenly good fortune will rain upon them
that it will downpour bucket-fulls of good luck.
But good luck doesn’t rain today
or tomorrow or ever,
not even a little drizzle falls from the sky.
No matter how much the nobodies cry for it
and even when their left hand itches
or they get up on the right foot,
or when they start the year getting a new broom.

The nobodies: the sons of no one,
the owners of nothing.
The nobodies:  treated as no one,
running after the carrot, dying their lives, fucked,
double-fucked.

Who are not, even when they are.
Who don’t speak languages, but rather dialects.
Who don’t follow religions,
but rather superstitions.  
Who don’t do art, but rather crafts.
Who don’t practice culture, but rather folklore.
Who are not human,
but rather human resources.
Who have no face but have arms,
who have no name, but rather a number.
Who don’t appear in the  universal history books,
but rather in the police pages of the local press.
The nobodies,
the ones who are worth less
than the bullet that kills them.

EDUARDO GALEANO

"Cultura del terror".


"El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser.
 El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la 
impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser."
Eduardo Galeano

"Pobres contra pobres."

Detenidos. Policías vigilan a trabajadores de Huanuni que estaban en el bloqueo de Caihuasi.

"Pobres contra pobres, como de costumbre.
La pobreza es una manta demasiado corta,
 y cada cual tira para su lado."
Eduardo Galeano

"Libros"



"Si un libro se puede leer impunemente, no vale la pena tomarse el trabajo.
 Cuando los libros están de veras vivos, respiran;
 y uno se los pone al oído y les siente la respiración y sus palabras
 son contagiosas, peligrosamente,
 cariñosamente contagiosas…"
Eduardo Galeano

"Niñez".


Día tras día, se niega a los niños el derecho de ser niños.
Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana.
El mundo trata a los niños ricos comos si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa.
El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura.
Y a los del medio, a los niños que no son ni ricos ni pobres, los tienen atados a las patas del televisor, para que desde temprano acepten, como destino la vida prisionera. 
Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños.
Eduardo Galeano
Fuente :" Patas arriba"

"Desafío".

¿Cuál va a ser el destino de América Latina?.
 Yo no lo sé, pero sé cuál es el desafío.
 El desafío es: ¿Vamos a convertirnos en la triste caricatura del Norte?
 ¿Vamos a ser como ellos? ¿A repetir los horrores de una sociedad de consumo que está devorando el planeta?...
 ¿Vamos a ser violentos?
 ¿Vamos a creer que estamos condenados a la guerra incesante?
 ¿O vamos a generar un mundo diferente?
 ¿Vamos a ofrecer al mundo un mundo diferente?
 Yo creo que ése es el desafío que tenemos planteado y por hoy somos, la verdad, caricaturas bastante tristes, de modos de vida que se nos imponen desde afuera.
 Y estamos gobernados por sistemas de poder que cada día nos convencen que 'no hay virtud más alta que la virtud del papagayo', que 'no hay habilidad comparable a la habilidad del mono'.
 El papagayo, el mono, los que imitan los ecos de voces ajenas...
Eduardo Galeano

"Las venas abiertas de América latina".


¿Tenemos todo prohibido, salvo cruzarnos de brazos?
 La pobreza no está escrita en los astros.
El subdesarrollo no es el fruto de un oscuro designio de Dios.
Eduardo Galeano
Fuente : " Las venas abiertas de América latina"

19.12.15

"La mala memoria".

La amnesia, dice el poder, es sana.
 Desde el punto de vista del poder, no sólo estaban y están locas las madres de sus víctimas, 
sino que también están locos sus propios instrumentos, los verdugos, cuando no pueden dormir a pata suelta, sin otra molestia que los mosquitos del verano.
 No es mucha la gente que nace con esa incómoda glándula llamada conciencia,
 que segrega culpa, pero a veces se da: cuando un oficial del ejército argentino, el capitán 
Scilingo, reveló que no podía dormir sin lexotanil o borrachera desde que había arrojado al mar
 a treinta prisioneros vivos, sus superiores le recomendaron tratamiento psiquiátrico,
 porque se había vuelto loco.
El gobierno argentino ha enviado a Europa a más de un oficial nazi, aplicando la
 extradición por crímenes masivos cometidos hace más de medio siglo,
 al mismo tiempo que otorgaba impunidad, y aplausos, a los oficiales argentinos
 que habían cometido crímenes masivos hace un rato nomás.
 La memoria y la justicia, ¿son lujos que los países latinoamericanos no pueden 
permitirse? ¿Estamos obligados a vivir en estado de perpetua mentira? 
El poder identifica a la memoria con el desorden y a la justicia con la venganza.
EDUARDO GALEANO

18.12.15

"Cultura de consumo"

"La cultura de consumo, cultura del desvínculo,
 nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí."
Eduardo Galeano

"Niñez".

"Los niños pobres son los que más sufren la contradicción
 entre una cultura que manda a consumir y una realidad que lo prohíbe."
Eduardo Galeano

"Colonialismo"

El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser.
 El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino
 y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer,
 no se puede ser.
Eduardo Galeano
De : "El libro de los abrazos"

"La mala racha".


Mientras dura la mala racha, pierdo todo.
 Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras,
 dinero, documentos, nombres, caras, palabras.
 Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor,
 o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de
 pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, 
y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.
Eduardo Galeano

15.12.15

"Purgatorio."



"El catecismo me enseñó, en la infancia, a hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo.
 Dios me ofrecía castigos y recompensas, me amenazaba con el infierno y me prometía el cielo; y yo temía y creía.
 Han pasado los años.
 Yo ya no temo ni creo. 
Y en todo caso, pienso, si merezco ser asado en la parrilla, a eterno fuego lento, que así sea.
 Así me salvaré del purgatorio, que estará lleno de horribles turistas de la clase media; y al fin y al cabo, se hará justicia."
Eduardo Galeano

"Sistema".



"Quien no se hace el vivo va muerto.
 Estás obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. 
Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metás, el sálvese quien pueda.
 Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale.
 En el Río de la Plata, llamamos 'bobo' al corazón. 
Y no porque se enamora: lo llamamos 'bobo' por lo mucho que trabaja."

Eduardo Galeano
Fuente : " El libro de los abrazos".

"Burguesía".

«A la burguesía latinoamericana le ocurrió lo mismo que a los enanos:

 llegó a la decrepitud sin haber crecido»


Eduardo Galeano

8.12.15

"La memoria porfiada".



¿La historia se repite?
 ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla?
 No hay historia muda.
 Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la memoria humana se niega a callarse la boca. 
El tiempo que fue sigue latiendo, vivo, dentro del tiempo que es, aunque el tiempo que es no lo quiera o no lo sepa.
Los libros y las gentes achicharradas en las hogueras de la Santa Inquisición irradian una obstinada energía, energía de pluralidad y tolerancia, sobre los procesos de cambio .
 Las voces de la América precolombina, castigadas voces que hablan de la vida en comunidad y de la comunión con la naturaleza, resuenan muy nuevitas, abriendo brechas en los callejones sin salida de esta América actual.
 Los brasileños están redescubriendo el más despreciado capítulo de su historia, la resistencia del reino de Palmares, aquel santuario de libertad donde los esclavos negros fugitivos derrotaron a más de cuarenta embestidas militares a lo largo de un siglo, y en esa perdida memoria estén empezando a celebrar el más certero símbolo de dignidad nacional. Los argentinos empiezan a reconocer su mejor símbolo de salud mental en las madres de Plaza de Mayo, que habían sido llamadas locas cuando se negaron a olvidar, y en Guatemala el símbolo de otro país posible ya se llama Rigoberta Menchú, la mujer indígena que desde hace años encabeza el desafío contra la amnesia de los crímenes del terror de Estado.
Eduardo Galeano

"La memoria quemada".

En 1499, en Granada, el arzobispo Cisneros arrojó a las llamas los libros musulmanes, para reducir a cenizas ocho siglos de historia escrita de la cultura islámica en España.

En 1562, en Mani de Yucatán, fray Diego de Landa arrojó a las llamas los libros mayas, para reducir a cenizas ocho siglos de historia escrita de la cultura indígena en América.
En 1888, en Río de Janeiro, el emperador Pedro II arrojó a las llamas la documentación sobre la esclavitud en Brasil, para reducir a cenizas tres siglos y medio de historia escrita de la infamia negrera.
En 1983, en Buenos Aires, el general Reynaldo Bignone arrojó a las llamas la documentación sobre la guerra sucia de la dictadura militar argentina, para reducir a cenizas ocho años de historia escrita de la infamia carnicera.
En 1995, en la ciudad de Guatemala, el ejército arrojó a las llamas la documentación sobre la guerra sucia de la dictadura militar guatemalteca, para reducir a cenizas cuarenta años de historia escrita de la infamia carnicera.


EDUARDO GALEANO

"Memoria rota".


" La fortuna se ha hecho titiritera 
y tan pronto te muestra un país 
como lo oculta ."
(Abú Bakr b. Sárim, poeta de Sevilla, siglo XIII).

La cultura de consumo, que exige comprar, condena todo lo que vende al desuso inmediato: las cosas envejecen en un parpadeo, para ser reemplazadas por otras cosas de vida fugaz. El shopping center, templo donde se celebran las misas del consumo, es un buen símbolo de los mensajes dominantes en la época nuestra: existe fuera del tiempo y del espacio, sin edad y sin raíz, y no tiene memoria.
 Y la televisión es el vehículo donde esos mensajes se irradian de la manera más eficaz.

La tele nos acribilla con imágenes que nacen para ser olvidadas en el acto.

 Cada imagen sepulta a la imagen anterior y sólo sobrevive hasta la imagen siguiente.
 Los acontecimientos humanos, convertidos en objeto de consumo, mueren, como las cosas, en el instante en que son usados. 
Cada noticia está divorciada de su propio pasado y divorciada del pasado de las demás.
 En la era del zapping, no se sabe si cuanto más nos informamos, más conocemos o más ignoramos.

Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. 

La cultura de consumo, cultura del desvinculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí.
 Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que
 humilla a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es una fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar.


El poder no admite más raíces que las que necesita para proporcionar coartadas a sus crímenes. La impunidad exige la desmemoria. Hay países y personas exitosas y hay países y personas fracasadas, porque la vida es un sistema de recompensas y castigos que premia a los eficientes y castiga a los inútiles.

 Para que las infamias puedan ser convertidas en hazañas, hay que romper la memoria: la memoria del norte se divorcia de la memoria del sur, la acumulación se desvincula del vaciamiento, la opulencia no tiene nada que ver con el despojo.
 La memoria rota nos hace creer que la riqueza es inocente de la pobreza y que la desgracia no paga, desde hace siglos o milenios, el precio de la gracia. 
Y nos hace creer que estamos condenados a la resignación.
EDUARDO GALEANO