6.6.22

"La aceptación de la injusticia como normalidad cotidiana."

 "La aceptación de la injusticia como normalidad cotidiana.

 Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar.

 Los medios de comunicación y los centros de educación 

no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración 

de la realidad y su memoria. [...] La cultura de consumo, cultura del desvínculo,

 nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí".

EDUARDO  GALEANO.

De: " Patas arriba. La escuela del mundo al revés"

La escuela del mundo al revés...

 En la escuela del mundo al revés, el plomo aprende a flotar

 y el corcho, a hundirse.

 Las víboras aprenden a volar 

y las nubes aprenden a arrastrarse por los caminos. "


EDUARDO  GALEANO.

De: " La escuela del mundo al revés."

¿Supervivencia de los más aptos?

John D. Rockefeller solía decir que la naturaleza recompensa 

a los más aptos y castiga a los inútiles;

 y más de un siglo después, muchos dueños del mundo

 siguen creyendo que Charles Darwin escribió sus libros

 para anunciarles la gloria.

 ¿Supervivencia de los más aptos? La aptitud más útil para

 abrirse paso y sobrevivir, el "killing instinct", el instinto asesino, 

es virtud humana cuando sirve para que las empresas grandes

 hagan la digestión de las empresas chicas y para que 

los países fuertes devoren a los países débiles, 

pero es prueba de bestialidad cuando cualquier pobre tipo sin trabajo

 sale a buscar comida con un cuchillo en la mano.

 Los enfermos de la patología antisocial, locura y peligro

 que cada pobre contiene, se inspiran

 en los modelos de buena salud del éxito social."

EDUARDO  GALEANO.

De: " La escuela del mundo al revés."

"El arte de vivir."

"En 1986, el Nobel de Medicina fue para Rita Levi Montalcini.

En tiempos difíciles, durante la dictadura de Mussolini, Rita había estudiado las fibras nerviosas, a escondidas, en un laboratorio improvisado en algún rincón de su casa.

Años después, tras mucho trabajar, esta tenaz detective de los misterios de la vida descubrió la proteína que se ocupa de multiplicar las células humanas, y recibió el Nobel.

Ya rondaba los ochenta años, y decía:

-El cuerpo se me arruga, pero el cerebro no. Cuando sea incapaz de pensar, sólo quiero que me ayuden a morir con dignidad."

EDUARDO GALEANO.