17.1.20

" Ventana sobre la historia universal."

" El beso " - Obra de Camille Claudel -
"Hubo una vez que fue la primera vez, y entonces el bicho humano se alzó y sus cuatro patas se convirtieron en dos brazos y dos piernas, y gracias a las piernas los brazos fueron libres y pudieron hacer casa mejor que la copa del árbol o la cueva de paso. 
Y habiéndose erguido, la mujer y el hombre descubrieron que se puede hacer el amor cara a cara y boca a boca, y conocieron la alegría de mirarse a los ojos durante el abrazo de sus brazos y el nudo de sus piernas."
EDUARDO GALEANO.
De: "Amares".

13.1.20

" Celebración de las contradicciones."

Desatar las voces, desensoñar los sueños: escribo queriendo revelar lo real maravilloso, y descubro lo real maravilloso en el exacto centro de lo real horroroso de América.
En estas tierras, la cabeza del dios Eleggúa lleva la muerte en la nuca y la vida en la cara.
 Cada promesa es una amenaza; cada pérdida, un encuentro.
 De los miedos nacen los corajes; y de las dudas, las certezas.
 Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios, otra razón. 
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
 La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.
 En esa fe, fugitiva, creo.
 Me resulta la única fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo."
Eduardo Galeano.
De: " Amares"

"Adiós."

Las mejores pinturas de Ferrer Bassa, el Giotto catalán, están en las paredes del convento de Pedralbes, lugar de las piedras albas, en las alturas de Barcelona. Allí vivían, apartadas del mundo, las monjas de clausura.
Era un viaje sin retorno: a sus espaldas se cerraba el portón, y se cerraba para nunca más abrirse. Sus familias habían pagado altas dotes, para que ellas merecieran la gloria de ser por siempre esposas de Cristo.
Dentro del convento, en la capilla de San Miguel, al pie de uno de los frescos de Ferrer Bassa, hay una frase que ha sobrevivido, como a escondidas, al paso de los siglos.
No se sabe quién la escribió. Se sabe cuándo. Está fechada, 1426, en números romanos. La frase casi no se nota. En letras góticas, en lengua catalana, pedía y pide todavía:
"Dile a Juan
que no me olvide."

EDUARDO  GALEANO.
De : " Amares."

" El viaje."

Achával vivía lejos, a más de una hora de Buenos Aires.
Cada mañana, Acha subía al ferrocarril de las nueve para ir a trabajar. Subía siempre al mismo vagón y se sentaba en el mismo lugar.
Frente a él viajaba una mujer. Todos los días, a las nueve y veinticinco, esa mujer bajaba por un minuto en una estación, siempre la misma, donde un hombre la esperaba parado siempre en el mismo lugar. La mujer y el hombre se abrazaban y se besaban hasta que sonaba la señal de salida. Entonces ella se desprendía y volvía al tren.
Esa mujer se sentaba siempre frente a él, pero Acha nunca le escuchó la voz.
Una mañana ella no vino y a las nueve y veinticinco. Acha vio, por la ventanilla, al hombre esperando en el andén. Ella nunca más vino. Al cabo de una semana, también el hombre desapareció.
Eduardo Galeano.
De : " Amares".