" Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad,
ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas,
está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad
de la población come salteado.
Los indios, víctimas del más gigantesco despojo
de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación
de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados
a la negación de su identidad diferente.
Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera,
se les sigue negando el derecho de ser.
Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados
en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre
del dios del Progreso.
Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada
fulguran todavía algunas claves de otra América posible.
América, ciega de racismo, no las ve."
EDUARDO GALEANO.