11.5.18

" El álamo."

“Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse,
como a una ventana llena de sol”.
Federico García Lorca.
-Carlos Mugica . Cura de los humildes. -


"Su maestro había muerto, en Jerusalén, de muerte infame, en la cruz donde morían los criminales y los ladrones. 
A Carlos Mugica una ráfaga de balas le partió el pecho en Buenos Aires.El sacerdote Orlando Yorio, su amigo, su hermano en la fe, quiso lavar la sangre de Carlos.
 Trajo un balde de agua y una escoba; pero los policías no lo dejaron.
 Y Orlando se quedó parado ante la casa, escoba en mano, los ojos clavados en la sangre: era un charco enorme, un lago, como si aquella sangre espesa y grumosa fuera de muchos.
Orlando estuvo allí, quieto, y allí siguió cuando la lluvia se descargó de pronto, sin aviso, desde el cielo. Y él no se movió, acribillado por la lluvia, mientras la lluvia se llevaba toda la sangre hacia el pie de un álamo.
 El álamo, alto y desnudo, la bebió hasta la última gota."

EDUARDO  GALEANO

9.5.18

" Servidumbre de deuda."


"El Fondo Monetario se llama Internacional, como el Banco se llama Mundial, pero estos hermanos gemelos viven, cobran y deciden en Washington;
 y la numerosa tecnocracia jamás escupe el plato donde come.
 Aunque Estados Unidos es, por lejos, el país con más deudas del mundo, 
nadie le dicta desde afuera la orden de poner bandera de remate a la Casa Blanca,
 y a ningún funcionario internacional se le pasaría por la cabeza semejante insolencia.
 En cambio, los países del sur del mundo, que entregan doscientos cincuenta mil dólares por minuto en servidumbre de deuda,
 son países cautivos, y los acreedores les descuartizan la soberanía, 
como descuartizaban a sus deudores plebeyos, en la plaza pública, los patricios romanos de otros tiempos imperiales. 
Por mucho que esos países paguen, no hay manera de calmar la sed de la gran vasija agujereada que es la deuda externa.
 Cuanto más pagan, más deben; 
y cuanto más deben, más obligados están a obedecer la orden de desmantelar el estado,
 hipotecar la independencia política y enajenar la economía nacional..."

EDUARDO  GALEANO

8.5.18

" Traficantes de esclavos."


" Desigualdad."


" Sistema capitalista."


“El sistema capitalista se come todo lo que encuentra.
Incluye una ideología,
una moral,
una concepción de la vida
y de las cosas
que es peligrosa para el género humano
y para el planeta que habitamos.”

EDUARDO GALEANO

" Las hormigas".

" Tracey Hill era niña en un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.
            Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero.
 Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil;
 pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, 
o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó,
 para siempre, una señal en la memoria:
 ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de dos a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte."

EDUARDO  GALEANO

7.5.18

" La voz."


                            Niño indio, si estás cansado,
tú te acuestas sobre la tierra,
y lo mismo si estás alegre.
Hijo mío juega con ella...
 
Se oyen cosas maravillosas
al tambor indio de la Tierra:
se oyen el fuego que sube y baja
buscando el cielo y nos sosiega.
Rueda y rueda, se oyen los ríos
en cascadas que no se cuentan.
Se oyen mugir los animales;
se oye el hacha comer la selva.
Se oyen sonar los telares indios.
Se oyen trillar, se oyen fiestas.
 
Donde el indio lo está llamando,
el tambor indio le contesta,
y tañe cerca y tañe lejos,
como el que huye y que regresa...
 
Todo lo toma todo lo carga
el lomo santo de la Tierra:
lo que camina, lo que duerme,
lo que retoza y lo que pena;
y lleva vivos y lleva muertos
el tambor indio de la Tierra.
 
Cuando muera, no llores hijo:
pecho a pecho ponte con ella,
y si sujetas los alientos
como que todo o nada fueras,
tú escucharás subir su brazo
y la madre que estaba rota
tú la verás volver entera.
 
                           Gabriela Mistral.


"No son más de mil los indios ishir que sobreviven en el Chaco.
Wylky, legalmente llamado Gregorio Arce, habla por todos en las ceremonias sagradas.

 Hace años, una peste mató a su gente más querida.
 Entonces, él se hundió en el bosque, y allí cantó y cantó, y siguió cantando cuando la sangre le brotó de la boca. Con la garganta rota, mucho después, emergió de la fronda.
Es casi nada la voz que le queda, un susurro quebrado, pero Wylky es un señor de la palabra.

 Está hecho de silencio, y de pocas palabras secretas y luminosas,
 el sendero que conduce a la casa de los dioses."

EDUARDO  GALEANO