14.1.17

" Mundo al revés".


" Lenguas."

“Dicen que tiene siete 
lenguas la boca del dragón. 
Yo no sé. Pero me consta que 
muchas más lenguas tiene la 
boca del mundo, y el fuego 
de sus lenguas nos abriga. 
Será siempre poco cuanto se 
haga para defenderlas del 
desprecio y del exterminio”. 

(De Eduardo Galeano para 
el I Congreso de las Lenguas) 

Eduardo Galeano - Pueblo Mapuche: Sumando Voces

11.1.17

"Don Eduardo Galeano de nosotros... los nadies."Ilka Oliva Corado.


Siempre he estado segura que los seres extraordinarios se marchan en días aciagos, de cielos encapotados llorando cántaros de lluvia.
 Don Eduardo Galeano se ha ido en un día así, hoy amaneció sollozando la niebla de la primavera estadounidense, despidiéndolo desde las primeras horas de la madrugada.
Nosotros los parias, los impronunciables, los de los lomos partidos durante siglos de explotación, nosotros los iletrados, los jornaleros.
 Nosotros obreros, campesinos y eternos proletarios nos hemos quedado huérfanos con la partida de don Eduardo.
En un total desamparo, sumidos en la densa oscuridad del desconsuelo, se fue el hombre que se atrevió a vernos a los ojos, que se atrevió a darnos un nombre, a caminar con nosotros y a cargar sobre sus hombros nuestra tribulación de clase social explotada por los tiranos.
Se ha ido un intelectual que siempre se sintió un peón de a pie y esa grandeza humana es la que lo hace inmortal, él transcendió los linderos de las clases sociales y de los cartones de universidad.
A don Eduardo lo lloran en estos momentos los intelectuales, los luchadores sociales, los seres justos y consecuentes, lo llora el exclusivo mundo de las editoriales, lo llora la poesía y la buena literatura.
Pero también lo lloramos los invisibles, los calvarios anclados en los pies de los jornaleros, lo lloran las manos de las niñas que piscan granos de café en las fincas ajenas, lo llora el vientre materno que lleva en sus entrañas el fruto de una violación, lo llora el adolescente encarcelado por el único delito de ser de arrabal.
 Lo llora la chusma de periferia, lo lloramos los indocumentados, nosotros los del desarraigo. Las putas, los homosexuales, los drogadictos, los fétidos revolucionarios de todos los tiempos.
Nosotros los necesitados de su luz, de su consecuencia y de su lealtad.
 De su pulso certero, de su palabra justa y de su dignidad.
 Nosotros los de la piocha y el machete, los de la mazorca y el costal. Nosotros los apaleados, los engañados, los braceros, los que vivimos en los basureros, los que no tenemos permitido soñar.
 Nosotros los nadies.
Nosotros los de las venas rojas y fecundas, los del buen lomo para cargar.
 Nosotros los del agobio, los de la servidumbre. 
Los apátridas, los pestilentes a sencillez.
 La masa labradora, los agrestes y su caudal. 
Nos hemos quedado sin El Bastión, sin el ser que nos dignificó.
¿Cómo llenar ese enorme vacío? 
¿Cómo sobrevivir a tanta soledad? ¿Al infortunio, a la esterilidad?
En la quimera nos queda el paradigma de un ser inmortal, la grata escuela, su fecundidad. 
Nos deja su semilla, su poesía y su libertad. 
Nos deja las ilusiones para continuar, nos deja su prosperidad.
Nos deja el elixir de la locura, y la alegría de soñar.
 Nos deja la consecuencia de un ser cabal. 
Una vereda para continuar. 
Nos deja la flor de cordillera, el canto de las chicharras, la trova y la oda, nos deja a las musas de los acantilados, nos lo deja sin punto y final.
 Nos deja la vena abierta para no presagiar.
 Nos deja la puerta abierta y su claridad. 
Nos deja el amor profundo de la hermandad, el sentido de la solidaridad, nos deja en la eterna lucha de la equidad. 
Nos deja su sinceridad, su hermosura, su fidelidad.
Se va y lo despedimos desde los cerros, las barriadas, las grandes urbes, desde las maquilas, los campos de cultivos, desde las casitas de adobe, desde la calle de tierra.
 Desde los salones de universidad.
Buen viaje maestro se le va a extrañar.

" Sus libros seguirán teniendo vida."


"Por suerte, desde que dejé de ser un joven ingenuo e indocumentado, me liberé de la sombra de este autor que admiré con infinita pasión, porque, como él mismo enseñaba, aprendí a andar con mis propios pies y a pensar con mi propia cabeza.
 De todos modos, le agradezco por haberme ayudado a ver la luz entre las tinieblas de los sistemas de dominación, por haberme enseñado a descubrir la grandeza que se esconde en las pequeñas cosas y, sobre todo, por haberme estimulado a rescatar la memoria secuestrada de los sin nombre, de los sin voz, de esa gente humilde que habla poco, porque hasta las palabras les duele como estocadas en el alma, como hoy nos duele su ausencia.
 Pero tal vez sea mejor pensar que su muerte no es verdad, ya que Eduardo Galeano, como diría José Martí, ha cumplido bien la obra de su vida, y si su muerte fuera verdad y si de veras no estuviera ya con nosotros, entre nosotros, al menos sus libros seguirán teniendo vida como la memoria viva de América Latina."

10.1.17

"La rebeldía es un acto de amor."


"La rebeldía es un acto que proviene del amor,
 del amor a los demás 
y del amor a las cosas que valen
 la pena vivir y hasta morir por ellas."

Eduardo Galeano.
- Entrevista -

" Impunidad" .

"Reina la impunidad.
 Creo que la clave del asunto es la impunidad, en un sistema económico profundamente injusto que favorece a una minoría de minorías.
 Estamos en un mundo al revés, 
un mundo patas arriba,
 que castiga la honestidad y recompensa la especulación,
 con un de poder que opera en escala universal y que trata al mundo, 
a sus habitantes, como si  los hubiera comprado en un supermercado.
Todo el sistema económico gira en torno a los banqueros, al beneficio de los banqueros.
 Son los banqueros los que mandan.
Y los banqueros son también los principales asaltantes de los bancos, aunque no chille ninguna alarma cuando entran en las cajas de esos bancos que han vaciado creando la causa principal de la crisis que el mundo está viviendo en los últimos años. Una crisis feroz que es la crisis de los banqueros."

Eduardo Galeano.
Entrevista.
Fuente : " El Liberal".

" Profecías."

 "Si Marx resucitara comprobaría que muchas de sus profecías 
se han cumplido, como la concentración del capital en pocas manos
 y el desarrollo de la injusticia a escala universal. "

Eduardo Galeano.

9.1.17

" Capacidad de reconocerse en los demás."


" Hay que desarrollar la capacidad humana
 de reconocerse en los demás,
más allá de todas las fronteras y de todos lo prejuicios."

Eduardo Galeano

" Internacionalismo."


" Yo siento que mi patria no tiene fronteras ni en el tiempo ni en el mapa.
 Lo mejor que te puede ocurrir en la vida es ser de muchas patrias.
 No creo en la globalización, que internacionaliza el dinero y lo pone a funcionar como eje de la vida humana.
 Pero sí creo en el internacionalismo, que aprendí en la juventud socialista cuando era chico todavía.
 La idea es que uno puede sentirse contemporáneo de gentes nacidas en muy distantes lugares del planeta.
 Y que puede ser compatriota y contemporáneo de esas gentes, aunque hayan vivido siglos o milenios antes.
 Hay que desarrollar la capacidad humana de reconocerse en los demás, mas allá de todas las fronteras y de todos lo prejuicios.
 Porque éso es lo que nos permite recuperar toda la hermosura, todos los fulgores escondidos del arco iris humano.
 Somos más, mucho más de lo que nos dicen que somos."
Eduardo Galeano.
Entrevista :19/04/2015 .
Fuente " El Liberal".

8.1.17

Perdí varias cosas en Buenos Aires.

Perdí varias cosas en Buenos Aires. Por el apuro o la mala suerte, nadie sabe adonde fueron a parar. Salí con un poco de ropa y un puñado de papeles.
No me quejo. Con tantas personas perdidas, llorar por las cosas sería como faltarle el respeto al dolor.
Vida gitana. Las cosas me acompañan y se van. Las ten­go de noche, las pierdo de día. No estoy preso de las co­sas; ellas no deciden nada.
Cuando me separé de Graciela, dejé la casa de Monte­video intacta. Allí quedaron los caracoles cubanos y las es­padas chinas, los tapices de Guatemala, los discos y los libros y todo lo demás. Llevarme algo hubiera sido una estafa. Todo eso era de ella, tiempo compartido, tiempo que agradezco; y me lancé al camino, hacia lo no sabido, limpio y sin carga.
La memoria guardará lo que valga la pena. La memo­ria sabe de mí más que yo; y ella no pierde lo que merece ser salvado.
Fiebre de mis adentros: las ciudades y la gente, despren­didos de la memoria, navegan hacia mí: tierra donde nací, hijos que hice, hombres y mujeres que me aumentaron el alma.
Días y Noches de Amor y de Guerra.
 Eduardo Galeano

Eduardo Galeano, la conciencia latinoamericana



"El sensible fallecimiento del escritor uruguayo Eduardo Galeano dejó un vacío irreparable en el mundo de las letras latinoamericanas.
 Cuesta encontrar hoy una pluma como la suya, sencilla, mordaz, que desnudó la naturaleza íntima de esa promesa incumplida que es Latinoamérica, que convertía lo trivial en extraordinario y lo extraordinario en trivial.
 Una pluma, ante todo, comprometida con los de abajo, libre de dogmatismos pero sin miedo al compromiso.
 Su pluma acompañó a guerrilleros en la selva, a sindicalistas en su fábrica, a mineros en el socavón, a corteros en el cañaveral, a toda clase de rebeldes que buscaron ser dueños de su destino.
 Su pluma se indignaba pero nunca perdió sutileza.
 Su pluma fue una pluma perseguida, censurada, exiliada, por muchos de quienes hoy desde el poder le rendirán tributo hipócritamente.
 Y por sobre todo, fue una pluma de una genialidad inigualable.
 Dos de sus obras cumbres, “Las Venas Abiertas de América Latina” –una historia de nuestros pueblos desde nuestros pueblos- y “Memorias de Fuego” –tres volúmenes de anécdotas ordenadas cronológicamente que van tejiendo maravillosamente un retrato latinoamericano a la vez duro y esperanzador-, permanecen como dos de los momentos de mayor lucidez del pensamiento nuestro americano


Galeano representó la voz de la conciencia latinoamericana, recorriendo en su obra toda la humanidad de este continente nuestro.
 Galeano contó lo que los libros de historia censuraron, lo que los noticieros callaban, escribió en un lenguaje proscrito por el poder.
 Con él muchos aprendimos de nuestra historia, quiénes somos, de dónde venimos, nuestro lugar en el mundo.
 Con él, aprendimos a hablar con voz propia.
 A pensar con cabeza propia.
 A soñar cuando soñar estaba prohibido, por los generales y después por la fuerza del mercado. Los neoliberales trataron de sepultarlo en plena década perdida, en los ‘90, en medio del festín neoliberal y esa rapiña generalizada, mezcla de carnaval, mezcla de saqueo de los hunos.
 Los idiotas útiles de los especuladores financieros, sus proxenetas, Vargas Llosa y su cohorte de payasos tristes –Plinio Apuleyo y Carlos A. Montaner-, se fueron lanza en ristre en contra de las “Venas Abiertas de América Latina” escribiendo como respuesta un libro mediocre, escrito por mediocres para ser gozado por otros mediocres: el “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”. 
Para la historia los únicos idiotas fueron ellos.
 Latinoamérica les demostraría pronto que acá la historia no para, que el mundo sigue girando sobre su eje… lloran , porque los condenados de la Tierra –a los que desprecian desde lo profundo de sus almas- les están dando una lección de dignidad. 
Del Manual ya no se acuerda nadie; las Venas Abiertas sigue siendo un punto de referencia insoslayable para el pensamiento latinoamericano y universal.
 ¿Qué más le importa a un roble si un marrano decide rascarse en él? 


Galeano resucitó la dimensión utópica para un proyecto social alternativo.
 Alejado de los sermones del cientificismo, nos decía que la utopía era como el horizonte, que podíamos caminar y caminar hacia él, pero que siempre se correría un poco. 
¿Para qué servía entonces? Pues para avanzar.
 ¿Cuánto hemos avanzado? Quizás no todo lo que Galeano hubiera querido: nuestras venas siguen abiertas y su obra sigue siendo, desafortunadamente, casi tan actual como hace cuatro décadas.
 Sin embargo, con Galeano, nos despertó la conciencia.
 Y con ella, seguiremos avanzando."
Fuente : Rebelión.

" La mala racha."

"Mientras dura la mala racha, pierdo todo. 
Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves,
 lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras.
 Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor,
 o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse 
y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, 
no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo
 de que se me caiga la vida en alguna distracción."
Eduardo Galeano.
(Estos fragmentos inspiraron canciones a Joan Manuel Serrat)
" El libro de los abrazos."

" La cultura del terror." - Eduardo Galeano -

"Pedro Algorta, abogado, me mostró el gordo expediente del asesinato de dos mujeres.
 El doble crimen había sido a cuchillo, a fines de 1982, en un suburbio de Montevideo.
La acusada, Alma Di Agosto, había confesado. Llevaba presa más de un año; y parecía condenada a pudrirse de por vida en la cárcel.
Según es costumbre, los policías la habían violado y la habían torturado. Al cabo de un mes de continuas palizas, le habían arrancado varias confesiones.
Las confesiones de Alma Di Agosto no se parecían mucho entre sí, como si ella hubiera cometido el asesinato de muy diversas maneras. En cada confesión había personajes diferentes, pintorescos fantasmas sin nombre ni domicilio, porque la picana eléctrica convierte a cualquiera en fecundo novelista; y en todos los casos la autora demostraba tener la agilidad de una atleta olímpica, los músculos de una fuerzuda de feria y la destreza de una matadora profesional. Pero lo que más sorprendía era el lujo de detalles: en cada confesión, la acusada describía con precisión milimétrica ropas, gestos, escenarios, situaciones, objetos…
Alma Di Agosto era ciega.
Sus vecinos, que la conocían y la querían, estaban convencidos de que ella era culpable:
-¿Por qué? -preguntó el abogado.
-Porque lo dicen los diarios.
-Pero los diarios mienten -dijo el abogado.
-Es que también lo dice la radio -explicaron los vecinos-. ¡Y la tele!"
Eduardo Galeano .
- El libro de los abrazos.-