31.3.17

" La pasión de justicia se condena..."


"Está el mundo sometido a una vasta dictadura invisible.
 En ella, la injusticia no existe.
 La pobreza, pongamos por caso, que a tantos atormenta
 y que tanto se multiplica,
 no es un resultado de la injusticia,
 sino el justo castigo que la ineficiencia merece. 
Y si la injusticia no existe, 
la pasión de justicia se condena
 como terrorismo o se descalifica como mera nostalgia."

Eduardo Galeano.

" Marcos."


" Marcos ha dicho que él es zapatista en México
 y también es gay en San Francisco, 
negro en África del Sur,
 musulmán en Europa, 
chicano en Estados Unidos,
 palestino en Israel,
 judío en Alemania,
 pacifista en Bosnia,
 mujer sola en cualquier metro a las diez de la noche,
 campesino sin tierra en cualquier país,
 obrero sin trabajo en cualquier ciudad. "

EDUARDO  GALEANO

" El desafío."


En Chiapas, los enmascarados desenmascaran al poder.
 Y no sólamente al poder local, que está en manos de los devastadores de bosques y los exprimidores de gentes. 
La rebelión zapatista viene desnudando también al poder que reina sobre todo México, un poder cuyas peores costumbres enseñan que las urnas y las mujeres están para ser violadas y que hacer política consiste en robar hasta las herraduras de los caballos en pleno galope.
Pero los ecos de Chiapas llegan más allá de la comarca y el reino.
 Marcos, el portavoz, ha dicho que él es zapatista en México
 y también es gay en San Francisco, 
negro en Africa del Sur,
 musulmán en Europa, 
chicano en Estados Unidos,
 palestino en Israel,
 judío en Alemania,
 pacifista en Bosnia,
 mujer sola en cualquier metro a las diez de la noche,
 campesino sin tierra en cualquier país,
 obrero sin trabajo en cualquier ciudad. 
Y en una carta entrañable, el sub ha evocado a su amigo, el viejo Antonio, y ha contado que el viejo Antonio opina que cada cual tiene el tamaño del enemigo que elige.
 Ahí está, creo, la clave de la grandeza de este pequeño movimiento campesino, que ha brotado en un lugar que nunca había sido noticia para los fabricantes de opinión pública: su grito tiene resonancia universal, porque expresa una pasión de justicia y una vocación solidaria que desafían al todopoderoso sistema que impunemente se ha apoderado del planeta entero. 
Y el desafío se formula con bravura en los hechos
 y con sentido del humor en las palabras,
 con coraje y con alegría,
 que nos den cosas que buena falta nos hacen.
Está el mundo sometido a una vasta dictadura invisible.
 En ella, la injusticia no existe.
 La pobreza, pongamos por caso, que a tantos atormenta y que tanto se multiplica, no es un resultado de la injusticia, sino el justo castigo que la ineficiencia merece. 
Y si la injusticia no existe, la pasión de justicia se condena como terrorismo o se descalifica como mera nostalgia.
 ¿Y la solidaridad? Lo que no tiene precio, no tiene valor: jamás la solidaridad se ha cotizado tan bajo en el mercado mundial. 
La caridad está mejor vista.
El supergobierno: los gobiernos están gobernados por un puñado de piratas, elegidos en ninguna elección.
 Ellos deciden la suerte de la humanidad y le dictan el código moral. 
En vez de un gancho, tienen en el puño una computadora, y al hombro llevan un tecnócrata en lugar de un papagayo.
 Ellos dominan los siete mares de las altas finanzas y del comercio internacional, donde navegan los que especulan y se ahogan los que producen.
 Desde allí, distribuyen el hambre y la indigestión en escala mundial, y en escala mundial manejan a los mandones y vigilan a los mandados. 
La televisión, que trasmite sus órdenes, llama paz mundial o equilibrio internacional a la resignación universal.
Pero la condición humana tiene una porfiada tendencia a la mala conducta.
 Donde menos se espera, salta la rebelión y ocurre la dignidad.
 En las montañas de Chiapas, por ejemplo. 
Largo tiempo callaron los indígenas mayas. 
La cultura maya es una cultura de la paciencia, que sabe esperar. 
Ahora, ¿cuánta gente habla por esas bocas? 
Los zapatistas están en Chiapas, pero están en todas partes.
 Son pocos, pero tienen muchos embajadores espontáneos.
 Como nadie nombra a esos embajadores,
 nadie puede destituirlos.
 Como nadie les paga, nadie puede contarlos. 
Ni comprarlos."

EDUARDO GALEANO.
- "Crónica de Chiapas".-

" Casa." De : " Crónica de Chiapas ."

"Detrás de estos pasamontañas
 "estamos ustedes".

Nos han abierto su casa los olvidados de la tierra. 
Tenían que ser los más generosos, estos que son
 los más pobres entre los pobres de toda pobrecía.
 En las comunidades zapatistas de la selva lacandona 
y de los altos de Chiapas, 
nos hemos juntado los venidos de más de 40 países.
-Venga a ofrecer su palabra, invitaron los dueños de casa.
A machete limpio, ellos han levantado pirámides
de troncos para darnos cobijo ante la lluvia incesante.
 Amuchados en el barro, entre perros flacos y niños descalzos,
 compartimos ideas, dudas, proyectos, delirios.
 Durante toda una semana, chapoteamos juntos
5.000 mujeres y hombres que nos negamos
 a creer que la ley del mercado es la ley
 de la naturaleza humana,
 desde el Superbarrio mexicano hasta
 las Madres Argentinas de la Plaza de Mayo, 
pasando por los campesinos sin tierra de Brasil
 y las feministas, los homosexuales y los sindicalistas
 y los ecologistas de todas partes.
Nuestros anfitriones andan enmascarados:
-Detrás de estos pasamontañas - nos dicen - "estamos ustedes".
EDUARDO GALEANO

" Lluvia."


"Está lloviendo ayer", me dice un lugareño a la salida
 de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. 
Ayer fue el día de san Cristobalito,
 que siempre viene con lluvia y esta vez vino seco,
 y por eso es de ayer esta lluvia de hoy.
En el camino hacia la comunidad de Oventic,
 bajo la lluvia, la frase me zumba en la cabeza.
 En Chiapas está lloviendo ayer,
 pero no sólo porque san Cristobalito
 se había olvidado de mojarnos.
Eduardo Galeano .
De: " Crónica de Chiapas."

29.3.17

MIGUEL HERNÁNDEZ.


"Miguel Hernández ha influido de manera decisiva en toda una generación de escritores sudamericanos contemporáneos que, como el poeta , han vinculado su obra literaria con el compromiso social en defensa de las minorías y colectivos desfavorecidos."

Eduardo Galeano

28.3.17

" Prójimo."


 "La competencia contra el prójimo no es inevitable

 y el prójimo puede ser algo mucho más que un competidor".

EDUARDO GALEANO.
(Mitos de la memoria del Fuego)

" Perpetuar la memoria."


"Me parece admirable la capacidad que han tenido los indígenas de las Américas en perpetuar una memoria que fue quemada, castigada, ahorcada, despreciada durante cinco siglos. 
Y la humanidad entera tiene que estarle muy agradecida, porque gracias a esa porfiada memoria sabemos que la tierra puede ser sagrada, que somos parte de la naturaleza, que la naturaleza no termina en nosotros.
 Que hay posibilidades de organizar la vida colectiva, formas comunitarias que no están basadas en el dinero. 
Que la competencia contra el prójimo no es inevitable y que el prójimo puede ser algo mucho más que un competidor".

EDUARDO GALEANO.
(Mitos de la memoria del Fuego)

" Eva."


"Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano?
 Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará.
 Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa".

EDUARDO GALEANO
 (Patas arriba)

27.3.17

" Villanos."

Antonio Berni

"Los delincuentes pobres son los villanos de la película.
Los delincuentes ricos escriben el guión y dirigen a los actores".

EDUARDO GALEANO.
 (Patas arriba)

" Sistema."


"El sistema no ha previsto esta pequeña molestia: lo que sobra es gente.
El sistema vomita hombres.
Las misiones norteamericanas en América Latina esterilizan masivamente mujeres y siembran píldoras, diafragmas, espirales, preservativos y almanaques marcados, pero cosechan niños". 

EDUARDO GALEANO
(Las venas abiertas de América Latina)

"Poder."


"El poder es como un violín. 
Se toma con la izquierda y se toca con la derecha".
EDUARDO GALEANO
 (Días y noches de amor y de guerra)

" El peligro."

Eduardo Galeano.