31.12.16

" Los caminos del viento."


"Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo,
 contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena,
 porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando
 los caminos del viento, 
a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas,
 porque la historia continúa, más allá de nosotros,
 y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego."

EDUARDO GALEANO

Los caminos del viento

Los caminos del viento
Eduardo Galeano
(P
alabras de agradecimiento, al recibir el Premio Stig Dagerman, en Suecia, el 12 de septiembre, 2010)
Querido Stig:
Ojalá seamos dignos de tu desesperada esperanza.
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
FUENTE : " La Jornada"

Delirio.

28.12.16

" Paradoja".


"El oficio de escribir es solitario y solidario, una permanente paradoja.
 Pero a mí que me dejen con mis tentativas de rescate de la historia no contada, en un mundo que la contradice.
 Muchas veces me dicen que no escribo libros optimistas.
 No sé si no lo hago.
 La realidad es pesimista y optimista.
 Yo, que soy el autor de mis libros, soy pesimista y optimista."

EDUARDO GALEANO.
- Entrevista -

" Funcionamiento del mercado."


" –¿A quién le serviría que la humanidad comiera, y encima con postre?

–Eso alteraría una de las verdades que el mercado usa para perpetuarse. Y es la que distingue la caridad de la solidaridad. El mercado puede practicar la caridad, pero una ayuda de esa magnitud se convertiría en solidaridad, algo prohibido para el mercado.

–¿Y por qué el mercado no se prohíbe hacer caridad?

–Porque la caridad es vertical, humillante.
 Dice un proverbio africano: la mano que da está siempre arriba de la que recibe.
 Si esa inmensa masa de dinero se hubiera destinado a recompensar a las víctimas del sistema mundial de explotación, se hubiera alterado una base esencial del funcionamiento del mercado: la certeza de que la injusticia no existe.
 O sea, que la pobreza es el justo castigo a la ineficiencia.
 Así que si sos pobre y tenés hambre, te jodés."

Eduardo Galeano .
- Entrevista -

" Poder".


" Lo mío es escribir, ir al café, caminar por la rambla con mi perro.
 Una posición de poder obliga, necesariamente, a callar algunas cosas o expresarlas con cuidado porque uno es parte de un equipo.
 Sigo creyendo con Rosa Luxemburgo que no hay nada más revolucionario que decir lo que uno piensa.
 Y para decir lo que uno piensa hay que estar libre de cualquier atadura."

EDUARDO GALEANO.
 - Entrevista -

" Mercado."

" Mercado era el lugar de encuentro con los vecinos; era colores, aromas.
 Y ahora el mercado es una suerte de dios todopoderoso que te vigila y te castiga.
 No hay más que escuchar un informativo para comprobar que todo cae. 
Y la caída es contagiosa, como demostrando que lo que el mercado de verdad quería era recompensar al revés: que la falta de escrúpulos fuera premiada y que el trabajo y la honestidad fueran castigados.
 Y este mundo, que tiene una veneración religiosa con el mercado, practica justamente la recompensa al revés. Basta sumar lo que el Estado dio al mercado..."

Eduardo Galeano.
-Entrevista -

"La orilla".

"No se animaban a meterse. Con los ojos clavados en las olas, todos parados como soldados en fila, se medían el miedo y se atrevían, a lo sumo, a mojarse los pies.
Eran niños venidos de tierra adentro, de muy adentro, que no habían estado nunca en la playa de Piriápolis, ni en ninguna playa, y que nunca habían visto la mar.
Y uno de aquellos niños que estaba descubriendo la mar y que no tenía ojos para ver lo que estaba viendo, comentó:
— ¡Un río de una sola orilla!"
Eduardo Galeano.