4.8.17

" Sistema."



"El sistema quiere confundirse con el país. El sistema es el país, dice la propaganda oficial que día y noche bombardea a los ciudadanos. El enemigo del sistema es un traidor a la patria. La capacidad de indignación contra la injusticia y la voluntad de cambio constituyen las pruebas de la deserción. En muchos países de América Latina, quien no está desterrado más allá de las fronteras, vive el exilio en la propia tierra."
EDUARDO  GALEANO
De: "Las venas abiertas de América Latina"

" Monopolio."

"El capitalismo de nuestros días exhibe, en su centro universal de poder, una identidad evidente de los monopolios privados y el aparato estatal. Las corporaciones multinacionales utilizan directamente al Estado para acumular, multiplicar y concentrar capitales, profundizar la revolución tecnológica, militarizar la economía y, mediante diversos mecanismos, asegurar el éxito de la norteamericanización del mundo capitalista."
EDUARDO GALEANO
De: "  Las venas abiertas de América Latina"

3.8.17

" Lenguaje Humano."


"Por suerte creo que estoy fuera de los géneros. 
Y eso es el resultado de muchos años de trabajo
 en que fui descubriendo que lo mío era una síntesis de diferentes géneros. 
Una tentativa de síntesis para recuperar
 la unidad perdida del lenguaje humano."

Eduardo Galeano

" Mercado."


"¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino?
 ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes?
 ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda?
 ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga?
 ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios,
 si de sobra sabemos que se nos divide para reinar?
 ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? 
¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?"

EDUARDO GALEANO

" Doctrina económica."



"En el mercado libre es natural la victoria del fuerte y legítima la aniquilación del débil. Así se eleva el racismo a la categoría de doctrina económica."
EDUARDO  GALEANO

De: "Ser como ellos"

" Armamento."



"La industria norteamericana de armamentos practica la lucha contra el terrorismo vendiendo armas a gobiernos terroristas, cuya única relación con los derechos humanos consiste en que hacen todo lo posible por aniquilarlos."
EDUARDO GALEANO

De: "Patas arriba: La escuela del mundo al revés"

2.8.17

" Pueblo latinoamericano."


- Obra de Eduardo Kingman -
"Cuanto más codiciado por el mercado mundial, mayor es la desgracia que un producto trae consigo al pueblo latinoamericano que, con su sacrificio, lo crea."
EDUARDO  GALEANO
De: " Las venas abiertas de América Latina"

De : " Las venas abiertas de América latina."


EDUARDO GALEANO.
De: " Las venas abiertas de América latina."

" Riqueza"



"Cuando el Estado se hace dueño de la principal riqueza de un país, corresponde preguntarse quién es el dueño del Estado."
EDUARDO GALEANO
"Las venas abiertas de América Latina"

1.8.17

" Soñar."



 "Hoy, más que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desensueñen y en materia mortal encarnen."
EDUARDO GALEANO
De:  Ser como ellos

Espejos blancos para caras negras

"El desprecio racista se realizaba plenamente
 cuando se convertía en el autodesprecio. "



"Uno de los remedios contra el cabello africano se llama, African Pride (Orgullo Africano) y, según promete, "plancha y suaviza como ninguno".

1. La heroica virtud 

Al vertiginoso ritmo de la industria del fin de siglo, el Vaticano está produciendo santos. 

En los últimos veinte años, el papa Juan Pablo II beatificó a más de novecientos virtuosos y canonizó a casi trescientos. 

A la cabeza de la lista de espera, favorito entre los candidatos a la santidad, figura el esclavo negro Pierre Toussaint. 

Se asegura que el Papa no demorará en colocarle la aureola, "por mérito de su heroica virtud". 

Pierre Toussaint se llamaba igual que Toussaint Louverture, su contemporáneo, que también fue negro, esclavo y haitiano. 

Pero ésta es una imagen invertida en el espejo: mientras Toussaint Louverture encabezaba la guerra por la libertad de los esclavos de Haití, contra el ejército de Napoleón Bonaparte, el bueno de Pierre Toussaint practicaba la abnegación de la servidumbre. 

Lamiendo hasta el fin de sus días los pies de su propietaria blanca, él ejerció "la heroica virtud" de la sumisión: para ejemplo de todos los negros del mundo, nació esclavo y esclavo murió, en olor de santidad, feliz de haber hecho el bien sin mirar a quién. 

Además de la obediencia perpetua y de los numerosos sacrificios que hizo por el bienestar de su ama, se le atribuyen otros milagros. 

2. El santo de la escoba, San Martín de Porres fue el primer cristiano de piel oscura admitido en el blanquísimo santoral de la Iglesia Católica. 

Murió en la ciudad de Lima, hace tres siglos y medio, con una piedra por almohada y una calavera al lado. 

Había sido donado al convento de los frailes dominicos. Por ser hijo de negra esclava, nunca llegó a sacerdote, pero se destacó en las tareas de limpieza. 

Abrazando con amor la escoba, barría todo; después, afeitaba a los curas y atendía a los enfermos; y pasaba las noches arrodillado en oración. 

Aunque estaba especializado en el sector servicios, San Martín de Porres también sabía hacer milagros, y tantos hacían que el obispo tuvo que prohibírselos. 

En sus raros momentos libres, aprovechaba para azotarse la espalda, y mientras se arrancaba sangre se gritaba a sí mismo: "¡Perro vil!". Pasó toda la vida pidiendo perdón por su sangre impura. 

La santidad lo recompensó en la muerte."


 Eduardo Galeano

" Arguedas."


Yo estaba regresando de Montevideo, al cabo de un viaje.
 De dónde venía, no recuerdo, pero sí recuerdo que en el avión había leído El zorro de arriba y el zorro de abajo, la novela final de José María Arguedas. 
Arguedas había empezado a escribir ese adiós a la vida el día que decidió matarse, y la novela era su largo y desesperado testamento. 
Yo la leí y le creí, desde la primera página le creí: aunque no conocía a ese hombre, le creí como si fuera mi
siempre amigo.
En El zorro, Arguedas había dedicado a Onetti el más alto elogio que un escritor pueda brindar a otro escritor: había escrito que estaba en Santiago de Chile, pero que en realidad quería estar en Montevideo, para encontrarse con Onetti . y apretarle la mano con que escribe.
En casa de Onetti, se lo comenté.
 Él no sabía.
 La novela, recién publicada, no había llegado todavía a Montevideo.
 Se lo comenté, y Onetti quedó callado. 
Hacía bien poco que Arguedas se había partido la cabeza de un balazo.
Los dos estuvimos mucho tiempo, minutos o años, en silencio.
Después yo dije algo, pregunté algo, y Onetti no contestó.
 Entonces alcé los ojos y le vi aquel tajo de humedad que le atravesaba la cara."

Eduardo Galeano.
De: " El libro de los abrazos."

" Valor de la Palabra."



"Manfred Max-Neef, que vivió en el Uruguay hace más de veinte años,
 me comentó lo que más recordaba: que los perros ladraban sentados
 y que la gente tenía palabra.

Después, la dictadura militar restableció el orden,
 obligando a los uruguayos a mentir o callar.
 Yo no sé si los perros ladraban parados; 
pero tener palabra era no tener nada."

 EDUARDO  GALEANO.
De: " El libro de los abrazos."