21.6.24

" El coro ."

" Los de arriba, copiones de los de afuera, desprecian 

a los de abajo y a los  de  adentro: el pueblo es el coro del héroe. 

Los “ignorantes” no hacen la historia: la reciben hecha.

 Poco o ningún espacio ocupan, en los textos que enseñan el pasado americano,

 las rebeliones indígenas, que fueron continuas desde 1493, 

y las rebeliones negras, también continuas

 desde que Europa realizó la hazaña de establecer la esclavitud hereditaria en América.

 Para los usurpadores de la memoria, para los ladrones de la palabra,

 esta larga historia de la dignidad no es más que una sucesión

 de actos de mala conducta. 

La lucha por la libertad empezó el día que alzaron su espada los próceres

 de la independencia; y esa lucha concluyó cuando los doctores redactaron,

 en cada país recién nacido, una bella Constitución que negaba

 todos los derechos al pueblo que había puesto los muertos en el campo de batalla."


EDUARDO  GALEANO.

De: " Ser  como ellos."

"Pozos."

 

"Desde el pie."

"Crece desde el pueblo, el futuroCrece desde el pie... "

Zitarrosa.

 La historia camina con nuestras piernas, 

pero a veces anda a paso muy lento, y a veces parece quieta.

 De todos modos, cuando los cambios vienen de abajo,

 desde lo hondo, a la corta o a la larga ellos encuentran su camino,

 al ritmo que quieren o pueden. 

Desde abajo, digo, desde el pie, como cantó Zitarrosa.

 Lo único que se hace desde arriba son los pozos."


EDUARDO  GALEANO.

- Reportaje -

" La vida profesional."

 " Los banqueros de la gran banquería del mundo,

 que practican el terrorismo de dinero, 

pueden más que los reyes y los mariscales y más que el propio Papa de Roma.

 Ellos jamás se ensucian las manos.

 No matan a nadie, se limitan a aplaudir el espectáculo.

 Sus funcionarios, los tecnócratas internacionales, mandan

 en muchos países: ellos no son presidentes, ni ministros, ni han sido votados

 en ninguna elección, pero deciden el nivel de los salarios 

y del gasto público, las inversiones y las desinversiones,

 los precios, los impuestos, los intereses, los subsidios, 

la hora de salida del sol y la frescura de las lluvias.

 No se ocupan, en cambio, de las cárceles, ni de las cámaras de tormentos,

 ni de los campos de concentración,

 ni de los centros de exterminio,

 aunque en esos lugares ocurren las inevitables consecuencias de sus actos.

 Los tecnócratas reivindican el privilegio de la irresponsabilidad:

 - Somos neutrales -dicen."


EDUARDO  GALEANO.

De: " Amares."