"Bienaventurados sean los perdedores, porque ellos
se negaron a repetir la historia y quisieron cambiarla."
Galeano
Bienaventurados sean los perdedores, porque ellos
cometieron la insolencia de amar a su tierra, y por ella
se jugaron la vida.
Pero está visto que el patriotismo es el honorable
privilegio de los países dominantes: sólo los que mandan
tienen el derecho de ser patriotas.
En cambio, los países dominados, condenados a
obediencia perpetua, no pueden ejercer el patriotismo,
so pena de ser llamados populistas, demagogos,
delirantes: nuestro patriotismo se considera una peste,
peste peligrosa, y los amos del mundo, que nos toman
examen de Democracia, tienen la mala costumbre de
conjurar esta amenaza a sangre y fuego.
Bienaventurados sean los perdedores, porque ellos
se negaron a repetir la historia y quisieron cambiarla.
Bienaventurados sean los perdedores, y malditos sean
quienes confunden el mundo con una pista de carreras
y lanzados a las cumbres del éxito trepan lamiendo
hacia arriba y escupiendo hacia abajo.
Maldita sea la exitosa dictadura del miedo, que
nos obliga a creer que la realidad es intocable y que
la solidaridad es una enfermedad mortal,
porque el prójimo es siempre una amenaza y nunca una promesa.
Bienaventurado sea el abrazo, y maldito sea el codazo.
Eduardo Galeano