25.7.15

"El poder".


"Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, 
sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de hambre"
León Tolstoi
Por privilegio de su impunidad, el poder se da el lujo de vivir en estado
 de perpetua distracción: se olvida de todo, se equivoca, no sabe lo que dice,
 ni se da cuenta de lo que hace.
 Las costumbres del poder se llaman errores o descuidos; 
pero el sur del mundo paga, con sus muertos por hambre o bala,
 el precio de las distracciones del norte.
Eduardo Galeano

"Campos de concentración".

muy
Cuando Namibia conquistó la independencia, en 1990, se siguió llamando Göring la principal avenida de su capital. No por Hermann, el célebre jefe nazi, sino en homenaje a su papá, Heinrich Göring, que fue uno de los autores del primer genocidio del siglo XX.
Aquel Göring, representante del imperio alemán en ese país africano, había tenido la bondad de confirmar, en 1904, la orden de exterminio dictada por el general Lothar von Trotta.
Los hereros, negros pastores, se habían alzado en rebelión. El poder colonial los expulsó a todos y advirtió que mataría a los hereros que encontrara en Namibia, hombres, mujeres o niños, armados o desarmados.
De cada cuatro hereros murieron tres. Los abatieron los cañones o los soles del desierto adonde fueron arrojados.
Los sobrevivientes de la carnicería fueron a parar a los campos de concentración, que Göring programó. Entonces, el canciller Von Bülow tuvo el honor de pronunciar por primera vez la palabra konzentrationslager.
Los campos, inspirados en el antecedente británico de África del Sur, combinaban el encierro, el trabajo forzado y la experimentación científica.
 Los prisioneros, que extenuaban la vida en las minas de oro y diamantes, eran también cobayos humanos para la investigación de las razas inferiores.
 En esos laboratorios trabajaban Theodor Mollison y Eugen Fischer, que fueron maestros de Joseph Mengele.
Mengele pudo desarrollar sus enseñanzas a partir de 1933.
 Ese año, Göring hijo fundó los primeros campos de concentración en Alemania, siguiendo el modelo que su papá había ensayado en África.
Eduardo Galeano

"División del trabajo".


Dicen que fue el rey Manu quien otorgó prestigio divino a las castas de la India.
De su boca brotaron los sacerdotes. De sus brazos, los reyes y los guerreros.
 De sus muslos, los comerciantes. De sus pies, los siervos y los artesanos.
Y a partir de entonces se construyó la pirámide social, que en la India tiene más de tres mil pisos.
Cada cual nace donde debe nacer, para hacer lo que debe hacer.
 En tu cuna está tu tumba, tu origen es tu destino: tu vida es la recompensa o el castigo que merecen tus vidas anteriores, y la herencia dicta tu lugar y tu función.
El rey Manu aconsejaba corregir la mala conducta: si una persona de casta inferior escucha los versos de los libros sagrados, se le echará plomo derretido en los oídos; y si los recita, se le cortará la lengua. Estas pedagogías ya no se aplican, pero todavía quien se sale de su sitio, en el amor, en el trabajo o en lo que sea, arriesga escarmientos públicos que podrían matarlo o dejarlo más muerto que vivo.
Los sincasta, uno de cada cinco hindúes, están por debajo de los de más abajo. Los llaman intocables, porque contaminan: malditos entre los malditos, no pueden hablar con los demás, ni caminar sus caminos, ni tocar sus vasos ni sus platos. La ley los protege, la realidad los expulsa. A ellos, cualquiera los humilla; a ellas, cualquiera las viola, que ahí sí que resultan tocables las intocables.
A finales del año 2004, cuando el tsunami embistió contra las costas de la India, los intocables se ocuparon de recoger la basura y los muertos.
Como siempre.
Eduardo Galeano

¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?

¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino?
 ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda?
 ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga?
 ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar?
 ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera?
 ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?.

"Comunión con la naturaleza".


"Quiero celebrar la fuerza de verdad que irradian
 las palabras y los silencios que nacen
 de la comunión humana con la naturaleza."
Eduardo Galeano

"Crimen perfecto."

eduardo galeano1
En Londres, es así: los radiadores devuelven calor a cambio de las monedas que reciben. Y en pleno invierno estaban unos exiliados latinoamericanos tiritando de frío, sin una sola moneda para poner a funcionar la calefacción de su apartamento.
Tenían los ojos clavados en el radiador, sin parpadear.

 Parecían devotos ante el tótem, en actitud de adoración; pero eran unos pobres náufragos meditando la manera de acabar con el Imperio Británico.
 Si ponían monedas de lata o cartón, el radiador funcionaría, pero el recaudador encontraría, luego, las pruebas de la infamia.
¿Qué hacer?, se preguntaban los exiliados.

 El frío los hacía temblar como malaria. 
Y en eso, uno de ellos lanzó un grito salvaje, que sacudió los cimientos de la civilización occidental.
 Y así nació la moneda de hielo, inventada por un pobre hombre helado.
De inmediato, pusieron manos a la obra. Hicieron moldes de cera, que reproducían las monedas británicas a la perfección; después llenaron de agua los moldes y los metieron en el congelador.
Las monedas de hielo no dejaban huellas, porque las evaporaba el calor.
Y así, aquel apartamento de Londres se convirtió en una playa del mar Caribe.
Eduardo Galeano

"El festejo que no fue."


Las putas dignas
Los peones de los campos de la Patagonia argentina se habían alzado en huelga, contra los salarios cortísimos y las jornadas larguísimas, y el ejército se ocupó de restablecer el orden.
Fusilar cansa. En esa noche de 1922, los soldados, exhaustos de tanto matar, fueron al prostíbulo del puerto San Julián, a recibir su merecida recompensa.
Pero las cinco mujeres que allí trabajaban les cerraron la puerta en las narices y los corrieron al grito de: - Asesinos, asesinos, fuera de aquí…
Osvaldo Bayer ha guardado sus nombres. Ellas se llamaban Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster.
Las putas. Las dignas.
Eduardo Galeano

"El alma al aire"


Según dicen algunas antiguas tradiciones, el árbol de la vida crece al revés.
 El tronco y las ramas hacia abajo, las raíces hacia arriba. 
La copa se hunde en la tierra, las raíces miran al cielo.
 No ofrece sus frutos, sino su origen.
 No esconde bajo tierra lo más entrañable, lo más vulnerable, sino que lo arriesga a la intemperie: entrega sus raíces, en carne viva, a los vientos del mundo.

Eduardo Galeano 

23.7.15

"Teología".

eduardo galeano2
El catecismo me enseñó, en la infancia, a hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo.
 Dios me ofrecía castigos y recompensas, me amenazaba con el infierno y me prometía el cielo; y yo temía y creía.
Han pasado los años. 

Yo ya no temo ni creo. Y en todo caso, pienso, si merezco ser asado en la parrilla, a eterno fuego lento, que así sea.
 Así me salvaré del purgatorio, que estará lleno de horribles turistas de la clase media; y al fin y al cabo, se hará justicia.
Sinceramente: merecer, merezco.

 Nunca he matado a nadie, es verdad, pero ha sido por falta de coraje o de tiempo, y no por falta de ganas.
 No voy a misa los domingos, ni en fiestas de guardar.
 He codiciado a casi todas las mujeres de mis prójimos, salvo a las feas, y por tanto he violado, al menos en intención, la propiedad privada que Dios en persona sacralizó en las tablas de Moisés: No codiciarás a la mujer de tu prójimo, ni a su toro, ni a su asno… Y por si fuera poco, con premeditación y alevosía he cometido el acto del amor sin el noble propósito de reproducir la mano de obra. 
Yo bien sé que el pecado carnal está mal visto en el alto cielo; pero sospecho que Dios condena lo que ignora.
Eduardo Galeano

"Ventana sobre la llegada".

FLORES DE OTOÑO 001.JPG
El hijo de Pilar y Daniel Weinberg fue bautizado en la costanera.
 Y en el bautismo le enseñaron lo sagrado.
Recibió una caracola:
- Para que aprendas a amar el agua.
Abrieron la jaula de un pájaro preso:
- Para que aprendas a amar el aire.
Le dieron una flor de malvón:
- Para que aprendas a amar la tierra.
Y también le dieron una cajita cerrada:
- No la abras nunca, nunca. Para que aprendas a amar el misterio.

Eduardo  Galeano

"Simón Rodríguez. Maestro de América"


"Instruir no es educar. 
Enseñen y tendrán quien sepa.
 Eduquen y tendrán quien haga."
Simón Rodríguez
“Nunca olvidemos a Simón Rodríguez, el que fue capaz de locura en tiempos
 que la cordura consistía en obedecer a los que mandaban, y él fue un desobediente,
 y por eso cometió el pecado imperdonable de enseñar lo que estaba prohibido enseñar,
 que era la libertad. 
Él predicó y practicó la libertad que enseñaba. ¡Gloria eterna a Simón Rodríguez!
 ¡Que no se nos muera nunca!
 Que vivo continúe en la enseñanza que se está impartiendo en países  que por fin
 despiertan de la larga siesta colonial para convertirse en tierras de libertad
 como las que él había soñado que fueran posibles.”  
Eduardo Galeano.
"Se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores.

Sin educación popular, no habrá verdadera sociedad."
Simón Rodríguez

22.7.15

"Dignidad de la memoria."


"Dignidad de la memoria.
 Memoria de la dignidad.
En el desigual combate contra el miedo,
 en ese combate que cada uno libra cada día, 
¿qué sería de nosotros sin la memoria de la dignidad?"

Eduardo Galeano

"Simón , el maestro. Bolívar, el alumno".


"Si se hubiera malogrado ,
 en la ignorancia general ,
el talento de los escritores que nos han
instruído...¿Qué sabríamos"
Simón Rodríguez
 Una borla roja cuelga, en hilachas, del gorro que tapa la temprana calva.
 Los anteojos, calzados por encima de las cejas, rara vez ayudan a los ojos
 azules, ávidos y voladores. 
Simón Carreño, Rodríguez por nombre elegido, deambula predicando rarezas.
Sostiene este lector de Rousseau que las escuelas deberían abrirse al pueblo,
 a la gentes de sangre mezclada; que niñas y niños tendrían que compartir las
 aulas y que más útil al país sería crear albañiles, herreros y carpinteros que 
caballeros y frailes.

Simón, el maestro y Simón, el alumno. Veinticinco años tiene Simón Rodríguez
 y trece Simón Bolívar, el huérfano más rico de Venezuela, heredero de
 mansiones y plantaciones, dueño de mil esclavos negros.
Lejos de Caracas, el preceptor inicia al muchacho en los secretos del universo y le habla de libertad, igualdad, fraternidad.
 Le descubre la dura vida de los esclavos que trabajan para él y le cuenta que la" nomeolvides "también se llama Myosotis palustris.
 Le muestra cómo nace el potrillo del vientre de la yegua y cómo cumplen sus
 ciclos el cacao y el café.
 Bolívar se hace nadador, caminador y jinete; aprende a sembrar, a construir
 una silla y a nombrar las estrellas del cielo de Aragua.
 Maestro y alumno atraviesan Venezuela, acampando donde sea, y conocen
 juntos la tierra que los hizo.
 A la luz de un farol, leen y discuten Robinson Crusoe y las Vidas de Plutarco.
Eduardo  Galeano

 Si la instrucción se proporcionara a todos, 
¿cuántos de los que despreciamos
 por ignorantes, no serían nuestros consejeros, 
nuestros bienhechores o nuestros amigos?
 ¿Cuántos de los que nos obligan a echar cerrojo a nuestras puertas,
 no serían depositarios de las llaves?
 ¿Cuántos de los que tememos en los caminos,
 no serían nuestros compañeros de viaje? "
Simón Rodríguez

"Ese grito".


"Edvard Munch escuchó que el cielo gritaba.
Ya había pasado el crepúsculo pero el sol 
persistía, en lenguas de fuego que subían
desde el horizonte, cuando el cielo gritó.
Munch pintó ese grito.
Ahora, quien ve su cuadro 
se tapa los oídos.
El nuevo siglo nacía gritando."

Galeano
Fuente " Espejos"
"Una historia casi universal."

"Espejos"

espejos: una historia casi universal-eduardo galeano-9788432313141
"Los espejos están llenos de gente.
los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos , los vemos.
Cuando nos vamos....¿Se van?"

"Espejos"

Eduardo Galeano

21.7.15

¿Por qué es tan importante Galeano?

“¿Todavía utiliza en sus clases La venas abiertas de América Latina? ¿No cree conveniente actualizarse?”, me dijo alguna vez un exalumno. No dije nada pero pensé esto: Quien debe actualizarse con la vida y con la historia es el continente. Recordé la anécdota años más tarde, cuando el presidente venezolano de entonces, hace poco, le obsequió el libro el jefe de estado norteamericano. Nadie había podido meter cinco siglos de América Latina en poco más de 300 páginas, en una pericia de síntesis histórica desconocida y muy útil, escritas en 90 noches de 1969.
Un amigo acababa de salir de las caballerizas de Usaquén, sitio de tortura en el gobierno Turbay. El continente vivía la época de militarización impuesta por el imperio en su política de arrasamiento de las fuerzas políticas de izquierda, que dejó más de 100.000 muertos. Solo cuatro países “se libraron” de un régimen militar. Entre ellos Colombia, aunque no estuvo exento del horror. Fue detenido el poeta Luis Vidales; escritores como Haroldo Conti y Rodolfo Walsh fueron desaparecidos por el régimen militar argentino; Gabo salió al exilio.

“¿Sabe qué me ayudó a soportar el encierro y el horror? El libro de Galeano Días y noches de amor y de guerra”, contó el amigo.
Entre muertos, desaparecidos y exiliados el continente se vaciaba. No sabía que la palabra, algún libro, alcanzara esa dimensión de alimento para vivir. El mismo Galeano tendría que abandonar Uruguay, junto con la mitad de su población. La acción de Eduardo se multiplica en una escritura constante en diversas modalidades. El periodismo, el ensayo, el texto, la literatura, conferencias, entrevistas, testimonio, otros. Todos atravesados por el alma de lo que había sido y era la América Latina.
Cuando se restableció el régimen democrático en el Uruguay él fue de los primeros que regresó a meter las manos en el proceso. Las críticas de todas maneras llovieron.
¿Por qué no escribe? Qué le pasará. Antes, la derecha y esos hombres neutros de almas buenas, igualmente, no hallaban qué decir de ese hombre a quien el continente le ocupaba el entrecejo y no dejaba dormir tranquilo.
 Y descalificaba su acción y su obra con el adjetivo de “comprometido”. Significaba ser escritor, militante de la izquierda revolucionaria; panfletario.
 Leímos otras cosas de él; lo mirábamos; su cara blanca y sin restricciones; oíamos su palabra mientras miraba la honda laguna de Guatavita con palabras que nosotros desconocíamos sobre la laguna y los chibchas y su cultura y la historia. Y nos negábamos a aceptar tal sindicación descalificadora; sobre todo cuando las palabras no se miden como aparatos de una ideología, sino cuando las medimos en relación con la realidad que intentan revelar, si es posible acercarse a lo objetivo.
Desde Vagamundo, su primer libro, de cuentos, hasta el último que seguramente no ha sido publicado, Galeano no pudo quitarse de entre cejas al continente. Por ese camino se convirtió en uno de los reveladores de su vida, en extensión geográfica –qué rincón de su geografía no recorrió– y de la inmersión en su historia –qué año, que siglo, qué cultura se le escapó–. Como esa materia de vida se le había convertido en espíritu, no solo en su pensamiento, su palabra alcanzó la autenticidad de lo que sale de adentro; no solo de la cabeza o de la razón; condición necesaria, creemos, para que adquiera naturaleza de verdad la palabra del creador.
Ahí, aquí están las tantas palabras, la misma palabra de Galeano. Las venas, ese libro extraño como extraños algunos libros que ha dado esta América . Está Memoria del fuego, la versión literaria del anterior; Días y noches de amor y de guerra, El libro de los abrazos.
Tantas palabras, las mismas y distintas, bien vale la pena revisitarlas; mirarlas por primera vez. Algo nos dirán, algo veremos de los creadores; la altura, la dimensión incambiable, única de la vida. Las venas abiertas de América Latina no se han cerrado; no las hemos cerrado. Y, quizás, más importante, intentar una respuesta a una pregunta difícil. 
¿Cómo no perder el alma, la ternura, la altura del hombre entre el horror?"
Joaquín Peña Gutiérrez.

20.7.15

"La historia oficial miente."


"Los vencedores , que justifican sus privilegios por el derecho
de herencia, imponen su propia memoria como memoria
única y obligatoria .
La historia oficial , vitrina donde el sistema  exhibe sus 
viejos disfraces ,miente.
Miente por lo que dice y más miente por lo que calla".
Galeano

"No hay impunidad que sea eternamente impune".


"Los que asesinaron
 a Fuentealba 
ignoran la decencia 
y desprecian la docencia."
Galeano



Carlos Fuentealba es un muerto incómodo.
Lo sepultan una vez, y otra vez, y otra, y nada. 
Ahí sigue.
Tengo la sospecha de que esta porfiada resurrección no educará a sus asesinos, que ignoran la decencia y desprecian la docencia.
Pero tengo la certeza de que ayudará a confirmar, que no hay impunidad que sea eternamente impune”.
E. Galeano

"Alegría."


"A veces se me da por sentir 
que la alegría es un delito de alta traición .
Y que soy culpable del privilegio
 de seguir vivo y libre."
 -Galeano -

19.7.15

"Renacer".


RECORDAR: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón…”
Galeano

"Se unen el pasado y el presente.
 Renacen los muertos.
Los anónimos tienen nombre.
Renacen los los hombres que alzaron los palacios
 y los templos de sus amos.
Renacen los muchos mundos que el mundo contiene
y esconde...
Renacen los sentidores y los pensadores.
Renacen los curiosos condenados por preguntar 
y los rebeldes y los perdedores 
y los locos lindos que han sido y son
la sal de la Tierra."

Eduardo Galeano