17.4.24

" Choco."

"En las manifestaciones de izquierda, desfila a la cabeza. Suele asistir a los actos culturales, aunque lo aburren, porque sabe que después hay farra. Le gusta el ron, sin hielo ni agua, pero que sea cubano.

Respeta los semáforos. Camina Quito de punta a punta, al derecho y al revés, recorriendo amigos y enemigos.

En las subidas, prefiere el ómnibus, y se cuela sin pagar boleto.

 Algunos choferes le tiran la bronca: cuando se baja, le gritan tuerto de mierda.

Se llama Choco y es buscabronca y enamorado. Pelea hasta con cuatro a la vez; y en las noches de luna llena, se escapa a buscar novias. Después cuenta, alborotado, las locas aventuras que viene de vivir.

 Mishy no le entiende los detalles, aunque le capta el sentido general.

Una vez, hace años, se lo llevaron muy fuera de Quito. La comida no alcanzaba, y resolvieron dejarlo en el lejano pueblo donde había nacido. Pero volvió. Al mes, volvió. Llegó a la puerta de su casa y se quedó ahí tirado, sin fuerza para celebrarlo moviendo el rabo, ni para anunciarlo ladrando. Había andado por muchas montañas y avenidas y llegó en las últimas, hecho una piltrafa, los huesos a la vista, el pellejo sucio de sangre seca. Desde entonces odia los sombreros, los uniformes y las motocicletas."

EDUARDO  GALEANO.

15.4.24

"La Yerba Mate"

" La luna se moría de ganas de pisar la tierra
Quería probar las frutas y bañarse en algún río
Gracias a las nubes pudo bajar
desde la puesta del sol hasta el alba…
Las nubes cubrieron el cielo
para que nadie advirtiera que la luna faltaba
Fue una maravilla la noche en la tierra
La luna paseó por la selva del alto Paraná
conoció misteriosos aromas y sabores
y nadó largamente en el río…

Un viejo labrador la salvó dos veces
Cuando el jaguar iba a clavar sus dientes
en el cuello de la luna
el viejo degolló a la fiera con su cuchillo
y cuando la luna tuvo hambre la llevó a su casa
- Te ofrecemos nuestra pobreza
dijo la mujer del labrador y le dio unas tortillas de maíz.
A la noche siguiente desde el cielo la luna
se asomó a la casa de sus amigos
El viejo labrador había construido su choza
en un claro de la selva muy lejos de las aldeas
Allí vivía como en un exilio con su mujer y su hija
La luna descubrió que en aquella casa
no quedaba nada que comer…

Para ella habían sido las últimas tortillas de maíz.
Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces
y pidió a las nubes que dejasen caer
alrededor de la choza una llovizna muy especial.
Al amanecer en esa tierra habían brotado
unos árboles desconocidos
Entre el verde oscuro de las hojas
asomaban las flores blancas…
Jamás murió la hija del viejo labrador
Ella es la dueña de la Yerba Mate
y anda por el mundo ofreciéndola a los demás

La Yerba Mate despierta a los dormidos


corrige a los haraganes


y hace hermanas a las gentes


que no se conocen…"

 Eduardo Galeano.