"El desarrollo de una industria restrictiva y dependiente, que aterrizó sobre las viejas estructuras agrarias y mineras sin alterar sus deformaciones esenciales, ha agudizado las contradicciones sociales en lugar de aliviarlas.
La habilidad de los políticos tradicionales, expertos en las artes de la seducción y la estafa, resulta hoy insuficiente, anticuada, inútil; el juego populista que permitía otorgar para manipular ya no es posible, o revela su peligroso doble filo.
Las clases y los países dominantes recurren a la maquinaria represiva.
¿De qué otra manera podría sobrevivir sin cambios un sistema social cada vez más parecido a un campo de concentración?
¿Cómo mantener a raya, sin alambradas de púas, a la reciente legión de los malditos?
En la medida en que el sistema se siente amenazado por el desarrollo sin tregua de la desocupación, la pobreza y las tensiones sociales y políticas derivadas, se abrevia el espacio disponible para la simulación y los buenos modales: en los suburbios del mundo el sistema revela su verdadero rostro.
La libertad de los negocios implica, en tiempos de crisis, la prisión de las personas."
Eduardo Galeano .
De: " Nosotros decimos : NO"