"La fotografía es una escritura de una gran fuerza,
la puede leer todo el mundo sin necesidad de traducción."
Sebastián Salgado.
Los fotógrafos de la sociedad de consumo
se asoman pero no entran.
En fugaces visitas a los escenarios de la desesperación o la violencia,
bajan del avión
o el helicóptero, oprimen el disparador, estalla el fogonazo del flash: ellos
fusilan y huyen.
Han mirado sin ver y sus imágenes no dicen nada.
Ante esas fotos pusilánimes, sucias de horror o de sangre,
los afortunados del mundo pueden derramar alguna lágrima de cocodrilo,
alguna moneda, alguna palabra piadosa, sin que nada cambie de sitio
en el orden de su universo.
Contemplando a esos jodidos de piel oscura, olvidados por Dios
y meados por los perros,
El Infierno sirve para confirmar las virtudes del Paraíso.
La caridad, vertical, humilla.
La solidaridad, horizontal, ayuda.
Salgado fotografía desde adentro, solidariamente.
Para fotografiar el hambre en el desierto del Sahel,
estuvo trabajando durante quince meses en el lugar.
Para reunir un puñado de fotos sobre América Latina, viajó siete años."
Eduardo Galeano